En el transcurso de su
vida, el hombre siempre se ha preguntado el por qué le suceden experiencias
negativas o positivas, no parece haber un patrón definido de acción que pueda
responder a esta pregunta. Muchas veces nos rebelamos ante experiencias
dolorosas que se nos presentan y sentimos que son injustas, que no merecemos,
otros señalan que es castigo de Dios, y otros simplemente se concretan a no
entender ni saber lo que está pasando; en otras palabras, seguimos siendo ignorantes
de lo que pasa a nuestro alrededor.
La Ley
de Causa y Efecto también conocida como la Ley del Karma, en Oriente, es una
ley que nos explica con claridad el por qué suceden eventos positivos y
negativos en nuestra vida, que no es una
situación de azar o de la suerte como algunos pretenden hacernos creer.
La Ley de Causa y Efecto nos indica que a todo efecto existe una causa original,
muchas veces no es reconocida conscientemente por nosotros, sin embargo, es la
que origina en realidad el efecto a veces negativo y otras positivo. Nada
entonces es gratuito, todo lo que nos
sucede de bueno y de malo es causado por nosotros mismos, ya sea en pensamiento, palabra u obra, nadie
nos impone nada, solo somos instrumentos para que la ley se cumpla en cada uno,
así, nos servimos los unos a los otros sin darnos cuenta que el cumplimiento de
la ley rige a todos los seres vivos, para que experimentemos por las dos vertientes definidas que existen de la
experiencia, uno de ellos es el
camino del amor y el otro el camino del dolor, son las dos sendas que se
nos muestran desde un principio para que en nuestro libre albedrío seleccionemos
la que queramos y experimentemos en cualquiera de ellas lo necesario para
nuestra evolución. Se dice que cuando
nos pasa algo malo es un karma, y cuando es algo bueno un dharma, de ésta
manera identificamos los efectos de todo lo que sucede, es decir, abandonamos
ya la idea de la suerte para todo lo que nos sucede; buena suerte, mala suerte.
Ahora empezamos a conocer una nueva teoría fascinante que explica con claridad
el por qué suceden cosas positivas y negativas en la vida de todo ser humano,
desde luego, tendremos que comprender que la ley del karma no solamente opera
en una sola encarnación sino que está ligada a encarnaciones anteriores, este
tema será objeto de análisis en el próximo capítulo, por ahora podemos decir
que todas las causas pueden provenir de esta encarnación o de encarnaciones
pasadas, ahora veremos por qué:
La Ley del Karma nos da la oportunidad de
depurarnos para eliminar todas las acciones negativas que hemos realizado, se nos dan muchas oportunidades para hacerlo,
en cada vida es una experiencia y una oportunidad para que esta deuda
finalmente se pague.
Muchos de nosotros traemos deudas contraídas
en encarnaciones pasadas y por ello no se nos explica claramente el por qué
estamos sufriendo alguna situación, cuando en nuestra actuación aparentemente
no la hemos generado, sin embargo, hay deudas pendientes no reconocidas conscientemente
que se tienen que pagar tarde o temprano.
Para entenderlo mejor explicaremos como sucede
desde el punto de vista del manejo de energía etérica que nos rodea y conforma
y que explica con sencillez y facilidad, como es que en forma natural opera la
ley de causa y efecto, ó la ley del karma.
En el centro de nuestro encéfalo, donde se
encuentra el núcleo rojo, se ubica un recipiente energético denominado Atman, donde se van depositando las
energías negativas que generamos en todas nuestras vidas, por pensamiento,
palabra y obra, asimismo se van depositando en el Atman las energías positivas
que generamos por actos de pensamiento, palabra y obra, que para
entenderlas mejor vamos a darles una distinción; se depositan esferitas de
color negro (Karma Neti) cuando
hacemos una mala acción, y esferitas de color blanco (Drama Neti) ante una buena acción,
o cuando en dolor depuramos el karma, es decir, cada vez que emitimos malos
pensamientos, críticas, insultos, o actos de maldad, se genera energía negativa
en forma de esfera color negra la cual entra al recipiente kármico del
individuo y ahí se deposita, asimismo cuando realizamos actos positivos se
genera una esfera de color blanco y entra a este recipiente kármico eliminando
a una de las esferas negras que ahí pudieran estar depositadas, o sea,
automáticamente se va haciendo un balance de las energías buenas y malas que en
forma consciente generamos en nuestra vida en esta encarnación. El Atman es una palabra en Irdin que tiene su etimología en sanscrito y significa
Alma.
La energía universal
es recibida por el Atman quien la envía a los chakras para ser distribuida al
cuerpo. Estas líneas eléctricas pueden ser opacadas por el karma, que estorba
la circulación energética trayendo consecutivamente la enfermedad.
Todo karma se refleja en el Atman, el cual
tiene a su vez un reflejo de los siete chakras donde serán grabados los karmas
que deban pagarse en una nueva vida.
El
Atman se forma de tres áreas, la cesta karmica inferior, la cesta karmica
superior y el SAT. En el SAT se encuentra un ser llamado KRISTAL
(irdin) la cual es una monada del yo superior. Es por el SAT (verdad) por donde
pasara la energía vital y si KRISTAL se encuentra en pureza, la energía pasara
al cuerpo.
Ahora bien, si
pensamos sobre lo anterior tendríamos que reconocer que el camino para pagar el
mal cometido, es hacer el bien y así compensar los errores cometidos
anteriormente diríamos que ésta es la senda del amor ya comentada antes; amando a los demás depuramos nuestro karma,
sin embargo, hay necesidad de compensar
karma también por el camino del dolor, es decir, cuando se sufre física,
mental o emocionalmente, también estamos produciendo energías positivas, o sea,
esferitas blancas que sirven para anular las negras, que se han provocado por
el mal hecho anteriormente.
Esto sucede
normalmente cuando las personas no son capaces de dar amor, les cuesta mucho trabajo,
no lo sienten dentro de ellos y están tan bloqueados con su energía negativa
que son incapaces de hacerlo, entonces la ley del karma, que es universalmente
sabia ha previsto también el camino del dolor, para que estas personas puedan depurar
su karma e ir avanzando en el camino de su evolución, hasta que termine el
karma contraído y se tenga un equilibrio en el recipiente kármico que es la
meta en toda encarnación.
Resumiendo, diremos que tenemos el libre
albedrío de escoger el camino que deseemos ya sea el camino del amor o del
dolor. Cada vez que se presenta la transición, el alma con su cuerpo energético
abandona al cuerpo físico que ya es inservible y conserva su recipiente kármico,
éste lo acompaña siempre en sus sucesivas reencarnaciones es por eso que vemos
personas de comportamientos ejemplares pero que siempre están sufriendo, con
extrema pobreza o con enfermedad, esto es, porque están depurando en dolor
deudas contraídas en vidas pasadas.
Esta afirmación podría resultar severa e injusta
para el neófito, pero para el místico representa un efecto de las acciones de
cada quien que solo uno mismo puede saldar.
Asimismo se presentan
casos de personas que lo tienen todo, salud, dinero, amor y poder, debido a que
han ganado dharmas en otras vidas, que
están cobrando en la presente. Cuidado con ésto, ya que si no lo
aprovechamos para seguir ayudando y mejorando en nuestro comportamiento,
podemos crear nuevos karmas que después tendrán que pagarse.
Las deudas kármicas y dhármicas de toda la humanidad están ligadas entre sí,
todos nos ayudamos en forma inconsciente a pagarlas, así vemos familias enteras
que están pagando karmas colectivos o individuales, como es el caso de un niño
enfermo por nacimiento o mutilado por accidente, en donde el pequeño está
pagando su propio karma con sufrimiento físico, y los padres también están
pagando con un profundo dolor moral su propio karma. Para entender mejor lo
anterior, haremos una lista de los diferentes tipos de karma que existen
clasificándolos a continuación:
1.
Karma Instantáneo.- Este es el
castigo que se sufre inmediatamente por una acción negativa realizada, por
ejemplo, nosotros actuamos en forma agresiva con cualquier persona o animal, lo
maltratamos y lo regañamos sin razón, pero sin darnos cuenta al salir de la
habitación donde estábamos, nos damos un machucón en el dedo, o un golpe en la
cabeza que nos produce un dolor instantáneo. A ésto se le llama karma
instantáneo, es decir, pagamos nuestra necedad, inconsciencia e injusticia, con
un dolor físico de inmediato que compensa el mal que realizamos.
2.
Karma Personal.- Este es el
karma que sufre aquel ser que ha decidido nacer en una vivencia de sufrimiento
físico o moral, ha nacido mutilado o con problemas que lo hacen un ser inútil o
enfermo o qué se yo, con cualquier otra limitación que no pueda ser considerado
como normal en el ámbito de vida terrestre, y ha tomado ese camino para poder a
través del sufrimiento depurar su karma que durante vidas pasadas ha sido muy
grande, de esta manera podrá avanzar rápidamente en su evolución.
3.
Karma de Pareja-Este es el Karma
que comparten una pareja, sea por que uno incubre el error de otro, o porque
ambos hayan sido los cometedores del mismo. También la ley del karma puede dividir
un karma muy fuerte en dos, cuando dos personas se casan se hacen uno y el
Karma es así compartido.
4.
Karma de Familia. Aquí podemos
observar a una familia que habiéndose unido en matrimonio tienen uno o dos o
varios hijos que nacen con problemas mentales o físicos, se le denomina karma familiar,
ya que no obstante el niño está pagando un karma personal, se ha ligado a su
familia, a los cuales hará sufrir también, entonces sufrirán lo que se conoce
como el karma de familia depurando todos a través del dolor, y compensando así
las cargas negativas que generaron en encarnaciones o vidas pasadas.
5.
Karma de Ciudad.-Comúnmente al
mudarnos de una ciudad a otra nos llenamos de las nuevas malas costumbres y
runas del lugar en el que vamos a vivir.
6.
Karma de País.- Hay países en
nuestro planeta que son más karmáticos que otros, por ejemplo, los países
sumamente pobres, como Biafra, La India, otros países africanos, u otros países
como Bosnia, Israel, Irak, países guerreros con problemas constantes que se les
presentan, otros han sufrido privaciones y carestías tremendas de alimento y de
educación, como los países de Sudamérica y Centro América y éstos son grupos de
personas que están pagando un karma en su propio país, el país en si mismo es
un país karmático. Aquí se nace por karmas que las personas tienen que pagar en
dolor y escogen estos países de baja cultura y de bajos recursos, de sufrimientos
y de guerras constantes para que le sea factible en ese escenario, pasar a
través del dolor, pagar todas las deudas kármicas contraídas en el pasado.
7.
Karma Planetario.- Tenemos que
reconocer que el nivel evolutivo en que se encuentra nuestro planeta, lo hace
ser un planeta karmático, ,que se puede clasificar como un planeta inferior que
está destinado a que las almas vengan a evolucionar pagando sus karmas a través
del dolor, y desde luego también en amor.
En la misma forma
podríamos clasificar los dharmas: en instantáneos, personales, de país,
actuando de la misma manera que los karmas, solo que de manera positiva. El
individuo hace el bien a otro y recibe una recompensa inmediata en el dharma
instantáneo, o nace en el seno de una familia de gran luz, esto es un dharma
familiar, y por último escoge también un país, en donde exista una alta
economía y posibilidades de desarrollo en armonía, educación, etc., con todos
los recursos físicos necesarios, para poder permanecer en una encarnación bastante
agradable, desgraciadamente los que estamos recibiendo dharmas de este tipo, a
veces no los apreciamos y en vez de realizar con ellos el bien para los demás y
para nosotros, nos dedicamos a utilizar nuestro poder económico y educación,
para destruir y dañar el medio ambiente o a las personas, en cuyo caso
estaremos generando nuevamente karmas que tendrán que ser liquidados en esta
encarnación o en futuras encarnaciones.