Activación del CENTRO PINEAL-PITUITARIA
Es
recomendable seguir estas instrucciones para realizar la activación del
centro pineal- pituitario, al menos al comenzar la
exploración del método. Las
palabras resaltadas son una clave de entrada para
desencadenar la activación de
cada paso, una vez que hayas internalizado el
ejercicio.
1. Nos sentamos cómodamente en una silla, con la
espalda derecha (sin forzar) y
ordenamos a nuestros músculos que cedan de una sola
vez, soltándose a la gravedad de
la tierra. Es como dar un salto al vacío. Recorremos
en forma rápida nuestro estado
de relajación de pies a cabeza. Buscamos silenciar las
emociones y el flujo del
pensamiento con órdenes simples. Ordenar por ejemplo:
“mis emociones y mis
pensamientos se calman y se aquietan”. En ese estado,
llevamos la atención a la
glándula pineal y ordenamos que se encienda. Ella se
enciende y la visualizamos
como una esfera de luz o una perla incandescente que
ha comenzado a irradiar
profusamente hacia ambos hemisferios cerebrales.
ENCIENDO
2. Podemos sentir, percibir o visualizar esta luz, que se expande tanto, que por
aquellos rayos que salen por sobre nuestra cabeza,
vamos al encuentro de los rayos
arcoíricos danzantes que provienen de la Fuente, Padre
o Arquetipo Uno,
conectándonos a la Fuente. CONECTO
3.
Toda nuestra atención se encuentra ahora en la Fuente. Es importante en este
momento prepararnos para recibir su Luz- Amor que se
manifiesta en dos de los rayos
arcoíricos:
el rosa y el amarillo. Bajan desde el centro pineal hasta el centro cardíaco y
se
anclan
allí. Al anclarse, se forma un sol en expansión permanente, que irradia en
forma
alterna en rosa y amarillo. Atendemos ahora a nuestra respiración,
pero
sin alterar su ritmo armónico. Al inhalar, irradiaremos el rosa y el amarillo
desde
el centro cardíaco hacia nosotros y al exhalar lo irradiaremos hacia fuera.
Hacia
todos
y hacia todo, sin límite. Podemos abarcar al planeta entero si así lo deseamos
o
ir aún más allá. Hemos activado de este modo una red de conexión con nuestro
Padre-
Madre quien toma el gobierno de nuestro ser, desplazando lo humano en
nosotros,
para dar cabida a nuestra divinidad que comienza a despertar. Un
sentimiento
de amor nos inunda mientras sentimos estas activaciones en
manifestación.
AMOR
4. El paso siguiente es sentir los rayos arcoíricos que
provienen de la Fuente
pasando
por nuestros brazos y saliendo por la yema de los dedos, como largos rayos de
colores,
que podemos enviar hacia donde los queramos hacer llegar. Así tendemos un puente
de transferencia de energía desde
los
campos de creación superior hacia los campos creativos físicos. RAYOS ARCOIRICOS
5. Ahora sellaremos estas activaciones sintiendo cómo una
espiral de color violeta
eléctrico
nos envuelve vertiginosamente desde los pies hasta por sobre la cabeza. Si
es
necesario, repetimos esta orden para mantener la unidad vibratoria de nuestro
ser-
luz activado a la frecuencia de la Fuente. Es momento de chequear cómo nos
sentimos.
Estamos experimentando sensaciones de paz, armonía y ausencia de
limitaciones.
Es nuestro ser- energía libre y armónico en disposición a la experiencia de
co-crear
con la Fuente. SELLADO VIOLETA
6. Intencionamos mantener estas activaciones en permanencia
y
simultaneidad.
Llevando la atención a la glándula pineal, ordenamos reintensificar su
luminosidad
que ahora se expande hacia la glándula pituitaria que se abrirá como una
flor
de luz centelleante. Mantendremos durante un tiempo nuestra atención en este
proceso,
hasta sentir que ambas se han fusionado en una sola red de luz. Ambas,
pineal
y pituitaria han recuperado su potencia creativa original, dando paso a una
triangulación
lumínica que es el portal de entrada hacia los campos de creación
superior
en donde lo no manifestado espera para ser traído en manifestación.
Mantenemos
la visualización de una flor de luz en medio del lóbulo frontal de nuestro
cerebro.
Es normal sentir presión o vibración en la zona ubicada sobre el
entrecejo.
FLOR DE LUZ
7. En este momento, sentiremos surgir del centro de la flor
de luz, los rayos
arcoíricos,
cargados del poder creativo de la Fuente. Por ellos subimos a los campos de
creación
superior. Hemos llegado allí. Recordemos mantener la atención en la
Fuente
y el sentimiento de amor irradiando en permanencia durante todo el acto
creativo.
8. Es momento de comenzar a cocrear, a manifestar sueños y
anhelos con el
poder
del sentimiento y el pensamiento que han sido elevados a la perfección de la
Fuente.
De esta manera, iniciamos un nuevo proceso creativo que elimina el error de la
experiencia.
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